Arriesgarse. Porque a veces no hay otra alternativa, porque
no necesitamos la seguridad de lo que conocemos, no podemos conformarnos con
una vida tranquila y plena detrás del muro que nos protege. Porque no existe la
felicidad tras esa capa de inseguridades y miedos. Necesitamos avanzar, saltar
el muro y ver que hay algo más allá, que podemos conseguirlo, que podemos
alcanzar el otro lado. Y es difícil. Asusta esta delante del muro y pensar en
el otro lado, en lo desconocido. Lo fácil es conformarse, vivir con miedo, detrás
de ese muro de asustadiza indeterminación, de inmovilidad. Pero no es lo mejor.
En algún momento tendremos que saltar nuestro pequeño muro de certeza. No sé
que esperará al otro lado, solo sé que hay que arriesgarse y mirar hacia
delante. Puede que nos sorprenda. Después de todo puede que si te arriesgas a
saltarlo, las vistas al otro lado sean increíbles, puede que sea mejor. Esto es
para lo que hemos nacido. Para actuar. Para atrevernos. Para vivir. Porque no
se trata de acertar o equivocarse, se trata de intentarlo con todas tus
fuerzas.
Hay muchos tipos de corazones. Corazones pequeños, corazones grandes, blandos o duros... hay corazones de hielo y corazones de hierro. Que ríen o lloran. Que aman y odian. Condenada a vivir con corazones que no comprenden el mío, aquí está. Mi corazón lleno de palabras no pronunciadas. Desnudo y sincero, como nunca nadie lo conocerá.
domingo, 24 de marzo de 2013
sábado, 16 de marzo de 2013
Sabes...
¿Sabes? Mi almohada es quien mejor me conoce. Ella aplacó
mis lágrimas y las secó cuando nadie sabía que lloraba. Y ahora es testigo de
mis sueños. No sabes lo frágil que soy, ni el daño que me hacen las palabras. Intento
ser fuerte, lo intento de veras. Quiero ser fuerte, pero algunos días resulta
imposible. La mayor parte del tiempo aún me siento sola, incluso con gente. No
tengo término medio. O estoy bien o
estoy mal. Cuando tengo un buen día… bueno, es fantástico. Tienes que estar ahí
para verlo, pero se puede arruinar rápidamente. Sin embargo, cuando tengo un
mal día, nada consigue mejorarlo. Nunca sabrás si sonrío de verdad o no. Soy
una gran imitadora de sonrisas. A veces soy un poco difícil, pero solo es
porque no se ser de otra forma. Porque duele. No sabes cuanto. ¿Sabes? No sabes
nada de mí.
A veces es muy fácil juzgar, tan fácil como borrar una
sonrisa o arruinar un día.
viernes, 15 de marzo de 2013
Respira.
Me siento como si toda mi vida hubiera contenido la
respiración. Como si aún lo hiciera. Me asfixio dentro de este mundo que no se
detiene, que no cesa a pesar de que yo permanezca quieta, esperando. Porque
todo sigue. La gente continúa con su vida después del invierno, que parece no
acabar jamás. El campo vuelve a florecer, los rayos de sol siguen calentando
con la misma fuerza. Todo gira, todo continúa. Pero aquí sigo yo, estancada,
sin poder escapar. Presa dentro de mi realidad. Quiero gritar, quiero
correr. Porque a nadie le importa realmente lo que nos pase. Todo sigue.
Siempre lo hace.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)