Arriesgarse. Porque a veces no hay otra alternativa, porque
no necesitamos la seguridad de lo que conocemos, no podemos conformarnos con
una vida tranquila y plena detrás del muro que nos protege. Porque no existe la
felicidad tras esa capa de inseguridades y miedos. Necesitamos avanzar, saltar
el muro y ver que hay algo más allá, que podemos conseguirlo, que podemos
alcanzar el otro lado. Y es difícil. Asusta esta delante del muro y pensar en
el otro lado, en lo desconocido. Lo fácil es conformarse, vivir con miedo, detrás
de ese muro de asustadiza indeterminación, de inmovilidad. Pero no es lo mejor.
En algún momento tendremos que saltar nuestro pequeño muro de certeza. No sé
que esperará al otro lado, solo sé que hay que arriesgarse y mirar hacia
delante. Puede que nos sorprenda. Después de todo puede que si te arriesgas a
saltarlo, las vistas al otro lado sean increíbles, puede que sea mejor. Esto es
para lo que hemos nacido. Para actuar. Para atrevernos. Para vivir. Porque no
se trata de acertar o equivocarse, se trata de intentarlo con todas tus
fuerzas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario