¿Sabes? Mi almohada es quien mejor me conoce. Ella aplacó
mis lágrimas y las secó cuando nadie sabía que lloraba. Y ahora es testigo de
mis sueños. No sabes lo frágil que soy, ni el daño que me hacen las palabras. Intento
ser fuerte, lo intento de veras. Quiero ser fuerte, pero algunos días resulta
imposible. La mayor parte del tiempo aún me siento sola, incluso con gente. No
tengo término medio. O estoy bien o
estoy mal. Cuando tengo un buen día… bueno, es fantástico. Tienes que estar ahí
para verlo, pero se puede arruinar rápidamente. Sin embargo, cuando tengo un
mal día, nada consigue mejorarlo. Nunca sabrás si sonrío de verdad o no. Soy
una gran imitadora de sonrisas. A veces soy un poco difícil, pero solo es
porque no se ser de otra forma. Porque duele. No sabes cuanto. ¿Sabes? No sabes
nada de mí.
A veces es muy fácil juzgar, tan fácil como borrar una
sonrisa o arruinar un día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario